Vivir bajo la dictadura del tiempo, las presiones, la incertidumbre, convivir con las propias miserias, los compromisos burocraticos, compartir las desventuras, no dormir, nunca llegar a destino, el rechazo, la demolicion y posterior reconstruccion de las fortalezas de la mente, vivir acorazado (y posteriormente undido) el silencio perturbador, el dolor que puede producir la musica más apreciada, la negacion de oportunidad, nunca llegar a tiempo, quedar "libre", dar miles de explicaciones y aun asi no darme a entender, la paranoia, las propias limitaciones, las decepciones, el frio extremo, la frialdad extrema, el sofocamiento, la desconfianza, las ambiciones desmedidas, la intolerancia, el vaciamiento de ideas, las cuestiones netamente superficiales, el sometimiento en casi todas sus variantes (sino en todas) la incomprención, la histeria individual y colectiva, la suspención de toda clase de debate, el panorama tan desolador, la hemorragia facial incesante, la extinción de las serafias dadaistas, el alto precio de los tic tac y las gomitas de colores, etcetera, etcetera recontramil etcetera...
eso es lo que mata mi amor!!
